Parece que fue ayer
y ya llevo la mitad de mi vida viniendo a Villar del Humo. La
primera vez fue el año que me casé y era parte de mi viaje de
novios, se me hizo el viaje interminable, yo me decía ¿cuándo
llegaremos? Lo cierto es que mereció la pena porque me quedó un
recuerdo buenísimo del pueblo.
En primer lugar los
amigos, formamos una cuadrilla de matrimonios estupenda, nos
entendemos muy bien y nos montamos cada comilona... en el
merendero, en el campo,
cualquier lugar es
bueno, la cosa es aprovechar los pocos días que tenemos para
estar juntos y disfrutarlos a tope. Qué ratos más buenos
pasamos, todos son risas, chistes, bromas, es maravilloso, porque
nunca nos enfadamos. Ni tan siquiera cuando uno de la pandilla no
sale porque está cansado o sencillamente ese día no tiene ganas,
el resto nos vamos a la puerta de
su casa y empezamos
a dar golpes y voces hasta que conseguimos que se levante, algunas
veces nos echan un vaso de agua por la ventana, pero la mayoría
de las veces conseguimos animarle y termina por unirse al grupo.
En cuanto a la
gente del pueblo, en general creo llevarme más o menos bien con
todos, vamos que me siento bien acogida y querida. Me llamaba
mucho la atención la forma de saludar por las mañanas, cuando me
encontraba en la calle con alguien a la hora que fuera siempre me
decían: ¿que madrugas ee..? como queriendo decir, ¿ya es hora
no?. Claro seguramente ellos estén desde las seis o las siete
levantados. Otra manera curiosa de saludar es: ¿qué vas pa yaaa..?
La verdad es que hay muchas palabras que nunca las había
oído,como: enjangosta, arregosta, borde, zamploño, pijo, odo,
chorrad, encorajinao, abejorrear, etc.
¿Y los paisajes
tan hermosos que tenemos? Puedo parecer egoísta, pero siento que
el pueblo también me pertenece aunque sólo sea un poquito, pues
aunque me llamen forastera o la vasca (aunque me lo dicen con
cariño), es cierto, soy de Ávila y llevo muchos años viviendo
en el Norte.
Volviendo a los
paisajes, hay que verlo para creerlo y por este motivo a todos los
que he tenido oportunidad les he enseñado el vídeo del pueblo
para que lo pudieran comprobar, se quedan maravillados al ver |
tanta naturaleza,
tanta roca formando figuras, los abrigos con sus pinturas tan
perfectas. La mayor parte de los que lo han visto terminan
diciéndome: algún día iremos.
Bueno, ya la
distancia desde el Norte hasta aquí no me parece tan
grande y en el
momento que tenemos ocasión de venir, preparamos las maletas y
para el pueblo con mi marido, mis hijos, mis padres; porque aunque
son mis suegros son como mis padres. Ya cuando mis hijos eran
pequeños, se venían con los abuelos de vacaciones tan contentos
y a éstos se les
caía la baba. Lo
cierto es que mis hijos no se imaginan unas vacaciones sin pasar
por Villar del Humo y ver a sus amiguetes. En la Semana Cultural
que organiza la Asociación participan en todo lo que pueden, se
lo pasan muy bien y nosotros estamos muy satisfechos de que sea
así. Por eso es muy importante que la Asociación se mantenga en
pie, le da mucha vida al mes de Agosto con todas las actividades
que se hacen, porque niños siempre va a haber y tanto a éstos
como a los jóvenes hay que saber hacerles disfrutar de manera que
les queden ganas para seguir viniendo.
Aprovecho este
momento para animar a los socios a colaborar cada uno en la medida
que pueda, son muchas cosas y la Asociación se lo agradecerá.
Acudir a asambleas
ayuda a entender
mejor cómo se desarrollan los temas, actividades, revistas, etc.
Los que no seáis
socios también podéis echar una mano, sobre todo a la hora de
hacer la revista, se necesitan historias, anécdotas, cualquier
cosa que pueda ser interesante.

Texto: Mertxe Muñoz
Rodríguez
Dibujo: alberto Carretero |