SONETO

Vigía perenne, ¡Torre Barrachina!
Fotaleza invencible, altiva,
Junto al río Mesto, con historia viva,
En páramo de pedestal divina.

Crisol de tu huerta, Diosa-heroína,
Ayer; alminar; sinrazón cautiva.
Hoy ocaso templo de perspectiva,
Sola, abandonada, señal de ruina.

Baluarte en símbolo de "Kelatza"
Atalaya, orla de sus lectores,
Almena pétrea, en muro sólido.

Escudo exergo que borla ensalza.
Sí, yerma tu dehesa, sin labores,
¡Torre, no te derrumbres por olvido!

Eusebio Malavia Ruiz.

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